Pregones de Infancia
MIS OJOS DE NIÑO,
SE ASOMBRABAN EN LA SINFONÍA DIARIA
DE AQUELLOS 60´S QUE SE EXTINGUIAN.
SENTADO EN LA VEREDA DE LA CALLE 57,
JUSTO ALLÍ EN DÓNDE SE CORTA CON LA 70,
ESPERABA CON ANSIEDAD EL COMIENZO DEL ESPECTÁCULO.
UNO A UNO SE OÍAN LLEGAR A LOS PROVEEDORES,
QUE CANTABAN A VIVA VOZ SUS PRODUCTOS.
PRIMERO APARECÍA EL LECHERO, CON SU CARRO DE 2 RUEDAS
Y SU CABALLO QUE USABA ANTEOJERAS.
EL HOMBRE SE BAJABA ANDANDO E IBA DEJANDO LOS SACHETS DE LA “SUR-LAC” (SIII..LA DE LA VAQUITA) EN CADA PUERTA DE LA CUADRA, MIENTRAS EL CABALLO SEGUÍA SU TROTECITO HASTA LA BOCA CALLE EN DONDE ERA ALCANZADO POR EL LECHERO.
DESPUÉS, ERA EL DIARIERO QUE DEJABA EL DIARIO HECHO UN ROLLO EN LOS PICAPORTES DE ENTRADA. HACÍA SONAR UNA CORNETA QUE TE DEJABA SORDO DE GOLPE.
PERO MI FAVORITO, ERA EL PESCADOR.
UN HOMBRE DE ASPECTO ALEMAN O DINAMARQUES, QUE VENÍA PARADO EN SU CARRO DE 4 RUEDAS TIRADO POR UN SOLO CABALLO. AL HOMBRE LE FALTABA EL BRAZO DERECHO COMPLETO Y POR ESO LE DECÍAN “EL MANCO”. TENÍA UN VOZARRON QUE HACÍA TEMBLAR LA CUADRA. SIEMPRE TRAÍA CAJONES DE PESCADO FRESCO, PESCADOS POR ÉL MISMO. ERA TODO UN PERSONAJE.
CONFORME AVANZABA EL DÍA, ESCUCHABA LLEGAR AL AFILADOR, SIEMPRE CON SU ATRACTIVA Y CARACTERÍSTICA SILBATINA.
Y POR ÚLTIMO...EL SODERO.
ESE AMIGO QUE NOS DEJABA COLGARNOS DEL CARRO A LOS PIBES DEL BARRIO Y LO ACOMPAÑÁBAMOS ALGUNAS CUADRAS EN EL RECORRIDO. EL CABALLO ERA TAN BAQUEANO, QUE SE PARABA SOLO EN LAS PUERTAS DE QUIENES LE COMPRABAN SIEMPRE.
EN ESTE RUBRO HABÍA QUIEN REPARTIERA SODA PARA FRANCISCO BAVARO Y TAMBIEN PARA LA USSAN. ME ACUERDO QUE HABIA QUE TENER ESPECIAL CUIDADO CON LOS SIFONES POR SI TE EXPLOTABA ALGUNO.
A VECES VENÍA TAMBIEN EL CAMIÓN DEL VERDULERO, PERO CON POCA FRECUENCIA PORQUE EN EL BARRIO YA TENÍAMOS 2 ALMACENES. EL DE CAMPANELLI Y EL DE DON ETCHEMENDI.
ESTE ÚLTIMO TENÍA UN BAR EN DÓNDE TOMABAN SU TRAGO AQUELLOS QUE SE IBAN A TRABAJAR AL CAMPO. ALGUNA VEZ VI CABALLOS ATADOS EN LAS ARGOLLAS METALICAS QUE ESTABAN EN LA VEREDA, ESPERANDO A SUS AMOS.
HACE POCO PASÉ POR EL VIEJO BARRIO, Y ME SACUDIERON TODOS ESTOS RECUERDOS. LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO MUCHISIMO. AHORA LAS COMPRAS SON EN EL “SUPER” O POR INTERNET. PERO QUE RICO SABOR DE NOSTALGIA TIENE AQUELLA VIDA TAN SIMPLE.