Las Duras Experiencias...Solo Pueden Hacerte Mas Fuerte.

Mi Maestro de Taekwondo organizaba el 6to Campeonato Mundial de esta especialidad en la ciudad de Miami. Yo me habia sacado la idea de poder asistir, no solo por el factor economico sino tambien por la dificultad en hacer cohincidir mis dias de vacaciones. Pero
mi amada esposa me dio la sorpresa aquella noche en que festejabamos un aniversario de nuestro primer encuentro. Me habia organizado en secreto con Mi maestro de Taekwondo, el viaje a Miami. Ella habia conseguido los pasajes aprovechando las millas que teniamos ganadas en American Airlines. Mi maestro se habia hecho cargo del hotel, y nosotros del alquiler del automovil para que nuestros hijitos pudieran estar comodos.

Sabiamos que iba a ser un desafio porque seria la primera vez que viajariamos con los dos chiquitos y no teniamos idea como ellos pudieran reaccionar en las esperas de los aeropuertos y los vuelos. Pero la decisión estaba hecha, asi que ese jueves por la noche estabamos cerrando con dificultad la unica valija que habiamos acordado llevar.
El viernes por la mañana desperto lloviendo en todo Los Angeles. Don Remberto (El padre de Nydia) se apresto temprano en la casa para llevarnos hasta el aeropuerto. Lo hicimos con tiempo de sobra, por cualquier percance que pudiera suceder. Como reza ese viejo dicho: “ No hay como prevenir para curar”...salvo que en ciertos casos, no funciona.
Cuando estabamos a pocos metros de pasar la linea de seguridad donde te chequean con el detector de metales junto con el equipaje de mano, los agentes de seguridad se dieron cuenta que alguien habia violado y burlado el sistema de vigilancia, asi que inmediatamente se paro toda la actividad en el aeropuerto. Un Shut down, como ellos dicen. Los aviones dejaron de salir y toda la gente que ya estaba sentada en sus lugares de los aviones, fueron obligadas a regresar al punto de control para ser revisada otra vez. Fue un espectaculo unico ver todo ese mar de cabecitas que llenaba las amplias salas del aeropuerto. Sacamos una foto de recuerdo. Afortunadamente Alexander y Julian se habian dormido y no tuvimos ninguna clase de problemas.
Despues de unas 5 horas de estar parados y bañados en la incertidumbre, todo empezo poco a poco a funcionar y volver a su cauce normal. Asi que una hora despues y previa alimentada de ambos chiquitos, subimos al avion que nos llevo a la ciudad de Saint Louis, lugar donde teniamos nuestra escala. Por supuesto que debido a la demora, el avion de enlace que nos llevaria a Fort Laudardale (Ciudad cerca de Miami) se fue sin nosotros, Asi que Nydia empezo a negociar con el servicio al cliente de la compania American Airlines para ver como podiamos enganchar otro vuelo y no tener que quedarnos a pasar la noche en esa ciudad. Depues de algun teje y maneje, al fin se consiguieron dos asientos en un vuelo que salia en 25 minutos para el aeropuerto de Miami. El unico problema es que la puerta de acceso al avion estaba en la otra punta del aeropuerto, asi que tuvimos que pegar una flor de corrida empujando los carritos de los nenes. Ese si que fue un entrenamiento Olimpico.
Llegamos justo a tiempo para abordar, de modo que no tuvimos ni tiemo para comprar alguna postal de Saint Louis.
Ya en vuelo, pensabamos que tendriamos ahora algun problema con el auto alquilado. Porque la reserva estaba hecha para retirarlo en la ciudad de Fort Laudardale.
Llegamos al Aeropuerto Internacional de Miami alrededor de las 11:30 de la noche y fuimos a buscar la valija. Teniamos dudas de encontrarla porque a veces con estos cambios imprevistos, la terminan mandando a cualquier avion. Pero gracias a Dios no sucedio esta vez.
Como a las 12 y algo ya teniamos la valija en mano y nos fuimos para la compania de alquiler de autos. No hubo ninguna clase de problema porque todo se arregla por computadoras en este pais. Asi que ya en el auto, emprendimos el viaje hasta el hotel, disfrutando de una brisa calida de la noche de Miami. Estabamos realmente cansados por el periplo y ademas con tanta demora se nos habian gastado toda reserva de leche y comida.
Llegamos al Hotel Riu a las 2 de la mañana. Me baje a hablar con el hombre de la recepcion y le pregunte por nuestras reservaciones. Despues de fijarse en una lista, me dijo que no habia ninguna reservacion a nombre de Norman Rodriguez Yolando. Probamos los nombres de Nydia, Pedro Florindo y Ester Manes. Nada...nada...nada.
Le pedi entonces el numero telefonico de la habitacion de mi maestro, para ver si me podia solucionar el problema. Asi que llame al numero y me atendio una voz dormida de otra persona quejandose por la despertada, me dijo que Florindo no estaba y me colgo. Aparentemente esa misma noche habia una fiesta de jovenes en el hotel y el lobby estaba lleno de gente bien vestida, pero habia habido algun problema que tuvieron que llamar a la policia. Asi que esta persona encargada estaba un poco nerviosa y ocupada en ese asunto y no me daba mucha pelota.
Le pregunte al conserje si tenia alguna habitacion disponible para pasar la noche y me dijo que no.
Entonces volvi al auto para contarle a Nydia lo que estaba pasando y encontre a los dos chicos llorando a grito pelado de incomodidad y Alexander, mas que nada, se quejaba de hambre. El ambiente ideal para una crisis de nervios!!!
Le propongo a Nydia ir hasta al otro Hotel reservado para las delegaciones del torneo que estaba a dos cuadras, porque quizas ahí estaban nuestras reservaciones. Pero fue exactamente la misma cosa. Y tampoco tenian habitaciones parar esa noche. Propuse esperar en el lobby del hotel hasta que Florindo apareciera, pero Nydia con mucha razon, me dijo que teniamos que conseguir comida urgente y otro hotel para pasar la noche. Asi que comenzamos a andar por esa avenida Collins hasta que pasamos por el Rooney Plaza, que era el hotel que soliamos usar las delegaciones que veniamos de Argentina en la decada del ‘90. Entre a averiguar y me dijeron que tenian habitaciones por 280 dolares la noche. Casi me les rio en la cara.
Asi que seguimos unas cuadras mas y encontramos el hotel Hollyday Inn, con un precio mas accesible, y nos acomodamos ahí. Ordenamos pizza por telefono, y a la media hora estabamos comiendo algo y calmando los nervios. Al final los animos mejoraron y los nenes pudieron descansar.
Me puse a mirar la agenda del torneo para el dia siguiente, y vi que tenian actividad desde las 7 de la mañana, asi que le dije a Nydia de poner el despertador a las 6 para llamar a Florindo y encontrarlo seguro. Asi lo hice y cuando llame me atendio la misma voz del dia anterior para mandarme al carajo por despertarlo de vuelta.
El plan B fue llamar al conserje otra vez y dejarle un mensaje a Florindo con nuestro numero de habitacion y telefono para que se comunique con Nosotros.
Depues de unas horas mas de sueño y ya levantados recibimos por fin la llamada de Ester que se alegraba de encontrarnos y nos preguntaba extrañada que nos habia sucedido.
Cuando le contamos, supo la razon de todo el problema y se disculpo.
Despues del ataque a las torres gemelas, Estados Unidos habia reforzado todas sus fronteras, de modo que no es tan facil obtener la visa para entrar a este Pais como lo era antes. De mas de 60 personas que integraban la delegacion Argentina de Taekwondo, solo le dieron visa a 7. Ni siquiera al maestro Florindo le dieron una. Recien 3 dias antes del torneo la pudo conseguir. Cuando toda esa gente quedo varada en Ezeiza con el pasaje en la mano lo primero que se hizo fue llamar al hotel para cancelar todas las reservaciones y no causar gastos indebidos. El problema es que al dar de baja a la lista, se anularon tambien nuestras reservaciones, y en momento de tanta confusion, nadie se dio cuenta. Por eso no hubo reservas cuando llegamos. Ademas como Pedro no pudo llegar a tiempo, se perdieron mas de 80.000 dolares en sponsors lo que creo que significaria la bancarrota del torneo.
Aclarado el problema, disfrutamos del triunfo del equipo masculino Argentino por segunda vez!!
El resto de la aventura fue normal y esperada, salvo cuando al tomar el avion de Fort Laudardale a Los Angeles, nos dimos cuenta que entre tanto revoleo aquella vez en Saint Louis para conseguir un vuelo a Miami, el operador de viajes le cancelo el vuelo de regreso a Nydia. Pobre Angelito Mio!!!
Era como una propina en la desgracia.
Al final, llegamos a destino con una hora de demora porque nuestro avion tuvo que desviarse por una gran tormenta que habia en el camino.
Ya una vez en la casa y con una cerveza helada en la mano, nos convencimos que si pudimos sobrellevar esta experiencia, entonces lo podemos todo!!